Foto: Viñeta de El Roto
Si valoramos lo que hemos heredado de manera
gratuita del esfuerzo de otras mujeres que lucharon antes, sin duda es
moralmente ético levantarnos y decir: Sí, soy feminista. Annie Lenox
Lamentablemente el programa desapareció -no sé por qué- y
desde allí hasta la fecha que yo sepa, no ha vuelto a aparecer un programa
parecido ni radial ni televisivamente, que provoque el surgimiento de nuevos
cómicos aparte de los queridos Michelena o Mosquito o programas de humor de
calidad, ya que lo que se ve actualmente es todo menos aquello.
Sin duda, los tiempos han cambiado y la sociedad ha ido
evolucionando y el humor no podía quedarse al margen. Ahora, que todo es “políticamente correcto” y en parte, se agradece que así sea, puesto que ya
no se puede considerar humor por ejemplo la violencia hacia la mujer, la opción
sexual de las personas, el racismo, la violencia física, la calumnia o el
atentado al honor de las personas. Por ello, admiro a aquellos que tienen la
capacidad de provocar risas sin recurrir a estos tópicos, lo que se conoce como
el “chiste fácil” que no requiere pensar, ni prepararse adecuadamente.
Existe actualmente un programa de humor político en la cadena
Sexta de la televisión española que se llama “El Intermedio” y se mantiene al
aire ya varios años, llevándose incluso varios premios que no es de extrañar, ya que por lo que he podido conocer, trabajan
alrededor de 30 personas que logran hacer reír a la audiencia durante una hora
y de lunes a jueves, lo que sin duda demuestra que un buen trabajo -como en
todo en la vida-, requiere del esfuerzo, de la preparación y de la planificación
de varias personas para de esta manera también, conseguir el respeto de su público y el saber ganarse
limpiamente su ingresos económicos, en un medio con reglas claras y por
lo mismo, tan competitivo.
De allí que más que tristeza, me provoque molestia que en
Ecuador y en pleno siglo XXI, se siga considerando humor aquello que denigre a
los demás reflejando además de esta manera, complejos de una sociedad que aún
no entiende el sentido de ser ciudadano o ser comunidad. Basta ver la forma en
que se tratan unos contra otros cuando se habla de política por ejemplo, para
darse cuenta que existe aún un complejo de superioridad social y económica,
arrastradas desde tiempos incásicos y agravadas durante la colonia y la etapa
republicana.
Ni que decir de ciertos programas de televisión, donde se
insisten en tópicos como la infidelidad como parte de la violencia doméstica o
del maltrato al homosexual para revindicar un todavía tolerado machismo. Será
como dijo Freud que el chiste es el medio a través del cual pueden expresarse
impulsos inconscientes de tipo sexual y agresivo….
Pero estudiosos como Rod Martin sostienen que las teorías de
superiodad/denigración sirven para explicar un tipo de humor, pero no el
sentido del humor.
Por ello, creo que los medios de comunicación han fallado en
este tema, ya que persisten en trasmitir esa idea con enlatados como el Chavo
del 8 o los Tres Chiflados que si bien es cierto, fueron geniales para su época
ya no lo son para los tiempos actuales, además que en el primer caso son chistes
facilistas o simplemente copiados de películas de Peter Sellers o de Chaplin
por ejemplo. Si se insiste en trasmitir estos programas, sería bueno un debate
previo sobre cómo se entendía antes el humor, de tal manera que lo que siguen
viendo los niños no sea considerado normal como los golpes, los chirlazos, la
pobreza como algo insalvable, el emprendimiento como un fracaso, etc., etc.
Creo que el humor debería servir para la reflexión y tendría
que trasmitir mensajes constructivos ahora mismo que el Ecuador está sufriendo
importantes cambios. Demostrar que se tiene sentido del humor es mucho más
complicado que generar simple humor, ya que se trata de captar y resolver de
ideas ambiguas, inciertas, paradojas y esto debería ser el reto de cualquier
ecuatoriano que quiere dedicarse a ello para salir de la mediocridad de
siempre.
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